Foro oficial de Tokio Hotel en Uruguay |
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| BORN TO BE LOVED | |
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CaamiKT Administradora
Mensajes : 151 Fecha de inscripción : 04/03/2010 Edad : 30 Localización : Montevideo
| Tema: BORN TO BE LOVED Dom Mar 21, 2010 2:20 pm | |
| Resumen: Bill es un joven que vive en los bajos barrios de Alemania. Toda su vida ha sido culpado por un error que cometió su familia, toda la vida fue señalado por algo que el no hizo. Le obligaron a cargar con un peso que no le correspondía. Tras muchos esfuerzos y un verano entero encerrado en su habitación estudiando, consigue una ansiada beca en la universidad de la ciudad. Allí conoce a Tom, un chico que fue acogido por una familia de la alta sociedad Alemana. Mentiras y verdades ocultas tras un millón de papeles lograrán forjar algo que nadie se atreverá a romper. Clasificación: +18, sexo explícito. Advertencias: Twincest, violencia, palabras mal sonantes. Personajes- Spoiler:
Anne (Michelle Trachtenberg)Jessica (Miranda Kerr)Christian Haider (Chris O'Donnell)Andreas (Mitch Hewer)
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| | | sexmittom Administradora
Mensajes : 165 Fecha de inscripción : 04/03/2010 Edad : 30 Localización : Montevideo
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Lun Mar 22, 2010 2:22 pm | |
| el mejor fic leanlo ¬¬ | |
| | | romib_kaulitz01
Mensajes : 56 Fecha de inscripción : 05/03/2010 Edad : 33 Localización : .::Humanoid City::.
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Mar Mar 23, 2010 1:18 am | |
| siiiiiiiiii!!! demaaas!!! quiero leerlooo qiero leerloooo!! subi caps prontoo plis!! | |
| | | CaamiKT Administradora
Mensajes : 151 Fecha de inscripción : 04/03/2010 Edad : 30 Localización : Montevideo
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Miér Mar 24, 2010 3:35 pm | |
| Subo la intro y el capi uno xDD para vvos romi! jajaj
INTRODUCCIÓN
Bill
Ahora mismo solo sentía un punzante dolor palpitando en mi mejilla, como queriendo rasgarla. Sentía que yo no me merecía aquellos golpes, que la culpabilidad que recaía sobre mí ya era suficiente carga… no había que agregarle palizas para hacerme sentir peor. Pero él no lo veía así… Jörg, el que se hacía llamar mi padre pensaba que yo era el culpable y que yo debía sufrir el doble de lo que él sufrió con la pérdida de mi hermano. Y los golpes eran su manera de hacerme sufrir. Toda mi vida cargaría con el peso que mis padres tiraron a mis espaldas. Era siempre la misma discusión, una y otra vez… y yo nunca llevaba la razón. Siempre era yo quien salía perdiendo. Lo peor de todo era que había acabado por creérmelo y las palabras resonaban una y otra vez dentro de mi cabeza, sus gritos y los llantos de mi madre retumbaban en mi mente como cercanos y dolorosos recuerdos. ”Si no fuera por ti, tu hermano estaría con nosotros. No sirves para nada, ¡para nada! Solo sirves para gastar dinero en esos estúpidos cosméticos. ¡NENAZA!” Los gritos de mi padre no eran lo que me importaba, pues yo estaba completamente inmunizado ante ellos. Eran los llantos de mi madre los que se clavaban como cuchillas en lo más profundo de mi interior, agujereándome el alma poco a poco, perforándola. Diréis… ¿Quejarme? ¿Para qué? Eso solo le haría enfurecer aún más y no quería ver sufrir a mi madre. Aunque… ella cobraba su parte en todo esto. De todas maneras nunca había conseguido entender aquello… y era demasiado pequeño como para que mi memoria recopilara algo de aquel entonces.
Solo quería alejarme, alejarme de esa pestilencia a alcohol y a cigarrillo. Irme de aquel antro al que llamaba casa. Esa era mi meta hacía menos de dos semanas… Ahora, el escaparme de mi casa había pasado a un segundo plano. Ahora solo necesitaba respirar otro ambiente, vivir otra vida… O al menos prepararme para ella. Mañana sería el gran día. Mañana empezaría la universidad.
Capítulo 1
Tom
¡Pi,pi,pi,pi!
Gruñí debajo de las sábanas, tanteando con la mano sobre la mesilla de noche para apagar la alarma del despertador. Las siete y media de la mañana. Bostecé, moviendo las piernas para quitarme las sábanas de arriba. Como todos lo días, mi rutina matutina no conllevaba demasiados cambios. Te levantas, a la ducha, desayunas y te vas… Otra vez rumbo a la universidad. Ya comenzaban a agobiarme los estudios, que si tesis, resúmenes o proyectos, no me llamaba demasiado la atención estudiar. Lo mío no era eso, mi vocación estaba en mi garaje… Mis herramientas, mi coche. Pasaba de estar toda mi vida metido en una oficina, o vestir una bata blanca para curar enfermos… No. Nada de eso. Lo mío era mucho mejor, más interesante, algo que verdaderamente me encantaba. Poder ponerme debajo de mi hermosura, de mi Cadillac y saber que puedo hacerle lo que quiera. Poder salir completamente bañado en grasa, sabiendo que había hecho un buen trabajo. Pero claro… en mi familia si la mecánica era aceptada, era como simple hobbie, nada de vocación y mucho menos algo con que ganarse la vida. Para mi familia era importante tener un título… algo con lo que salir adelante… Y claro, en eso no entraba algo tan “mediocre” como la mecánica. Mis padres querían que yo estudiara administración de empresas para seguir con el negocio de la familia. Pero sinceramente, me pasaba el negocio por el forro de las bolas. -Buenas…-saludé a la gente que estaba en la cocina. -Hola cariño.-me saludó mi madre, dándome un beso en la mejilla. -Vístete por favor…-me dijo mi padre. Puse los ojos en blanco. -Estoy vestido…-murmuré tirando de mis pantalones para que los viera bien. Solté una carcajada cuando me tiró una camiseta a la cara. -Cielo, tu desayuno…-dijo mi madre, poniéndomelo delante de las narices. Mi mueca de asco debió de verse a quince kilómetros a la redonda. -¿Qué se supone que es eso?.-pregunté revolviendo el líquido con una cuchara.-Yuk… es espeso. No pensarás que me lo voy a comer.-sonreí a mi madre, tomando el potecito para dejarlo sobre la mesa. -Tienes que desayunar…-murmuró ella volviendo a tomarlo. -Vaya, es tarde… me tengo que ir.-volví a sonreír, besándole la mejilla para coger mi mochila y salir pitando de aquella casa de locos. Lo que más me fastidiaba de todo aquello era que la casa era demasiado grande. ¿El problema? Que debías caminar demasiado para llegar a cualquier sitio… Y siempre tienes que recordar que si estás buscando algo, ese algo estará en la otra punta de la casa. Quizá esto sea culpa mía, pues yo quise tener un espacio para mí, donde nadie me molestara, por eso mi hermoso garaje estaba exactamente alejado de todo, en la otra punta de todo, rodeado por algunos árboles. -Buenos días hermosura…-susurré, besando el capó de mi Escalade. Miré mi amado coche unos segundos más, hasta que decidí que era momento de subirme y sentirme abrazado por aquellos increíbles asientos de cuero negro. Yo no creía en el amor hasta que vi esta preciosidad… Lo mejor de ese coche estaba dentro… Oh si, saber que puedes conducir durante horas y que tu trasero estará intacto es una verdadera tranquilidad. Pero algo que jamás sería comparable a otra cosa, a nada en el mundo… era el rugido del motor al arrancar. Oh si… algo simplemente… no sabría decirlo, orgásmico. Algo que no era comparable a ninguna mujer, ni a la más hermosa… Algo que jamás lograría comprender era el amor que sentía por mi coche. Soltar el embriague a medida que pisas el acelerador y ¡PUM! Salir disparado.
Bill
Nervios, nervios, nervios y un poco más de nervios. No era solamente ir a la universidad por primera vez, sino que… era entrar a mitad del primer trimestre. Donde ya todos se conocen, ya todos tienen amigos. Los grupos ya están formados… Siempre es interesante ver que alguien nuevo llega a clase, pero ser el nuevo es algo completamente diferente, algo… ¿Terrorífico? Si, estaba paranoico, y antes de salir de casa revisé una y otra vez si tenía todo en el bolso. Me sobresalté cuando tocaron la puerta de mi habitación. -Cariño… La voz de mi madre me tranquilizó. Abrí la puerta, con la mochila ya colgada al hombro y me encontré con la cara de mi madre. Le sonreí, pero mi alegría por verla no duró demasiado… Una marca roja se extendía sobre su mejilla, algo hinchada. Otro derechazo de Jörg. El rostro se me afligió en una mueca… -No pasa nada…-dijo ella intentando sonreír, dándome un beso en la frente. -Si que pasa… Cuando no es por una cosa es por otra.-susurré con la voz quebrada. -Bill, no te preocupes ahora por eso… Hoy es tu día.-me dijo mi madre. Fingí una sonrisa simplemente para no amargarle más la mañana. -Te amo mamá…-susurré, besándole la mejilla dañada para bajar enseguida las escaleras, saliendo rápidamente antes de que Jörg pudiera decirme nada. -¡SIMONE!.-escuché ya fuera de mi casa. Cerré los ojos con fuerza, haciendo lo posible por restarle importancia al asunto. Así lo hice y a paso ligero me encaminé hacia la parada de autobús. Quizá debía volver… Yo prácticamente me había escapado de mi padre para ir a estudiar. A él le parecía una pérdida de tiempo, que no me serviría para nada en el futuro… ”Yo también fui a la universidad…” Me decía constantemente cada vez que salía el tema a colación. Pero estaba más que claro que él no había acabado así por culpa de la universidad. El alcohol y el desempleo acabaron con él, y con ello mi familia. Lo que sabía era que no quería acabar como él, encerrado entre cuatro paredes, solo saliendo para ir al bar cuando había dinero, para ponerse como una cuba. Mamá no quería irse de allí… ella aún tenía la estúpida esperanza de que algún día mi padre entraría en razón y dejaría todo lo que nos hace mal a nosotros. Pero lo que mi madre no quería ver, era que él ya estaba sumergido en la más profunda mierda, y que él no tenía intenciones de salir de ahí… Claro, es mucho más interesante salir un sábado al bar para irse de putas con los colegas. Solo de pensarlo me daban ganas de vomitar. La última vez fue este sábado…
Flashback
Yo estaba en la cocina, lavando los pocos platos que habían quedado de la cena. En un rato Gustav y Anne vendrían a buscarme. -¿Jörg, a dónde vas?.-escuché a mi madre preguntar en la sala. -Es sábado mujer… ¿A dónde crees que voy?.-dijo él con su voz grave, ya algo contento por el alcohol acumulado durante todo el día. Desayuno, merienda y cena acompañados con vodka a palo seco. -Ah… claro.-la débil voz de mi madre, destrozada por un error del pasado, volvió a hacerse presente. -Y dile al marica de tu hijo que hoy no sale… -P-pero es sábado Jörg…-murmuró mi madre. Yo me sequé las manos, completamente indiferente a las palabras de aquel hombre y fui hasta la sala, apoyándome en el marco de la puerta, observándole con verdadera repugnancia. -Me importa una mierda… He dicho que no sale y no sale. Una sarcástica carcajada salió de entre mis labios y mi viejo me asesinó con la mirada. -Eres un hijo de perra, destruiste esta familia…-murmuró él en voz alta. El asco se hizo presente en una mueca que me cruzó la cara. -Lo mismo digo…-gruñí por lo bajo, subiendo deprisa hasta mi habitación antes de recibir una paliza por mi impertinencia. No iba a hacer lo que él quisiera, lo que él me mandara… porque para mí él no era mi padre… Yo no tenía padre. Yo era mayor de edad y podía hacer lo que me saliera de la punta de la polla. Dirán… ¿Si soy mayor de edad porque coño no me voy de esta casa de locos? Seguramente cualquier chiquero sería mejor que aguantar esta mierda… Mi mayor motivo era mi madre, mi madre era de las cosas más importantes en mi vida, por más que ella fuera aquella mujer reprimida por un puto matrimonio que no se puede quitar de encima. Ella fue criada de esa manera, para estar a la merced del hombre… Pero… ¿Era Jörg un hombre de verdad? Un hombre de verdad no pega, no insulta a su mujer… No la humilla cuando tiene la menor oportunidad y tampoco le echa la culpa de los errores de su vida. Y eso… tampoco se hace con un hijo. Por eso, Jörg no era mi padre.
[…]
Rondaban las cuatro de la mañana y yo caminaba a mi casa desde la casa de Gus. Había pasado una noche más que magnífica con los chicos. Gustav se agarró un pedo azul más grande que una casa y Anne… Madre mía Anne, otro tanto de lo mismo. Ambos borrachos como una cuba comenzaron a revolcarse en la cama de mi amigo… Y bueno, decidí dejarles privacidad. De todas maneras no creo que hubiera querido ver aquello… No me va ese rollo de sujeta velas mirón. Reconozco que yo también estaba algo tocado, pero no me chocaba contra las paredes y aún veía todo con bastante nitidez. Suspiré aliviado cuando llegué a mi casa, estaba realmente cansado y tenía unas enormes ganas de tumbarme en mi cama y dormir… Iba a poner la llave en la cerradura cuando sentí que alguien me apretaba el brazo con fuerza. Mi reacción fue apartarlo, pero me quedé de piedra cuando me di la vuelta y vi a Jörg, por poco cayéndose a pedazos. -Suéltame…-murmuré con asco, haciendo fuerza, me estaba haciendo daño. -Te dije que no podías salir maricona…-me susurró. La pestilencia a alcohol que emanaba de su boca era realmente vomitiva. -Tú no mandas sobre mí… No eres nadie. -Vives sobre mi techo, las reglas las pongo yo…-dijo levantando la mano. -¿Qué? ¿Me vas a pegar de nuevo? ¿Otra vez?.-casi chillé.-Puedo mostrarte todas y cada una de las marcas que me has dejado y decirte que lo único que siento cuando me tocas es asco… Una socarrona sonrisa se asomó en su rostro. -Tienes razón… te he pegado tanto que ya ni te duele.-susurró muy cerca de mi rostro, provocándome arcadas.-Pero se algo que si te duele… Que te duele desde que eres un puto canijo… Un montón de imágenes de mi madre vinieron a mi mente, a la vez que abría desmesuradamente los ojos. -No se te ocurra tocarla.-murmuré con la voz quebrada. Él soltó una carcajada ante mi repentina debilidad. -Buenas noches Billy…-susurró, arrebatándome las llaves y entrando a la casa y cerrando por dentro.-¡SIMONE!.-escuché que gritaba el hijo de puta. No quise escucharlo, no quise ser testigo de nuevo del sufrimiento de mi madre…
Fin flashback
Esa noche dormí en la casa de Gustav, que afortunadamente para cuando regresé, había acabado con el mambo. Al pensar tanta mierda, el camino a la universidad se me había antojado realmente corto. Me bajé del autobús, con algo de miedo. ¿Qué algo de miedo? Estaba totalmente acojonado. Borbotones de gente bajaban de distintos autobuses, otros venían caminando. Unos entraban, otros… se quedaban fuera disfrutando de un cigarrillo matutino… -Dios… un cigarrillo…-susurré para mis adentros, tanteando la caja de tabaco en el bolsillo de mi chaqueta. Sacudí la cabeza, ya tendría tiempo. Sentí algunas mirada posarse en mi mientras entraba al enorme edificio, pero intenté por todos los medios ignorarlas. De todas maneras… cuando entrara a clase sería peor, mucho peor. No existía peor cosa que entrar en la mitad de un trimestre. Asqueroso, repugnante. -Hola, buenos días.-saludé a la simpática secretaria. Ya la conocía de la otra vez que vine a hacer la prueba para la beca. -Hola.-me saludó ella amablemente, seguramente no se acordaría de mi. Saqué unos papeles de mi bolso, que me dijeron que debía entregar aquí el primer día. Se los entregué, observando a mi alrededor mientras observaba el edificio. -Bill Kaulitz…-susurró, mirándome.-¡Vaya! Ahora me acuerdo de ti.-sonrió ella, poniendo un sello en el papel. Le dediqué una sonrisa y la miré.-Muy bien cielo. Tu primera clase empieza en cinco minutos, en el salón 208. Educación musical. La carita se me debía de haber iluminado, y la mujer soltó una carcajada. -Luego, sigue a los de tu clase.-rió ella.-Yo le entregaré esto a dirección y no tendrás problema. -Muchas gracias.-sonreí, cerrando mi bolso para emprender camino al puto salón, que a saber donde coño estaba. -Mucha suerte.-me gritó a lo lejos, dejándome algo en evidencia. Caminaba y caminaba y cada vez los pasillos se poblaban más de gente. ¡No tenía ni puta idea de hacia donde estaba yendo! Decidí vencer mi escasa vergüenza y preguntar. -Disculpa…-me acerqué a una chica de pelo negro que caminaba delante de mí. ¡WOW! Menudos ojazos tenía la tía… Enormes y azules… Ella me miró, con una sonrisa, esperando a que dijera algo más. -Perdona, es que soy nuevo y no tengo ni idea de hacia donde ir…-sonreí tímidamente.-¿El salón 208?.-pregunté con una mueca. -¿Educación musical?.-preguntó ella, ensanchando su sonrisa. Asentí. Su tono de voz era realmente dulce. -¡Genial! Yo voy para allí… ven conmigo.-dijo entusiasmada. Vaya… que chica más rara.-Por cierto, me llamo Jessica. -Bill.-sonreí yo también, aliviado de tener alguien con quien entrar al salón. Vaya… la chica esa, Jessica, era realmente guapa. Sus ojos eran… Dios, impresionantes. Dos enormes focos azules en su cara, madre mía… -¡Tom!.-gritó ella. ¿Tom? Pensé mientras hacía una mueca. Fue entonces como vi a un verdadero simulacro de rapero, con trenzas largas y negras colgándole de la cabeza. Enarqué una ceja y seguí a Jessica. -Hola cariño…-dijo en trenzas con una voz grave, a tiempo que agarraba a mi nueva amiga por la cintura. Oh Dios… Vomitivo, la chica hermosa estaba con el rapero barra ridículo. -Tom… él es Bill, es nuevo, va a ir a nuestra clase.-sonrió ella mirándome y tomándome del brazo para acercarme.-Bill, él es Tom. Parecía que su sonrisa no se apagaría jamás. -Encantado…-dije sonriendo. | |
| | | pain-of-love
Mensajes : 148 Fecha de inscripción : 06/03/2010 Edad : 34 Localización : montevideo
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Miér Mar 24, 2010 5:21 pm | |
| me encanto!!! pobre bill todo lo q tiene q pasar esta muy bueno el capi | |
| | | romib_kaulitz01
Mensajes : 56 Fecha de inscripción : 05/03/2010 Edad : 33 Localización : .::Humanoid City::.
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Vie Mar 26, 2010 1:35 am | |
| graciaas camii!! jajaja muuuuy bueno el capitulo, me encanto! por cierto, q tragica la vida de bill pobrecitoo T.T pero de todas maneras esta geniaal segguilo pronto dale?!?! bso! | |
| | | CaamiKT Administradora
Mensajes : 151 Fecha de inscripción : 04/03/2010 Edad : 30 Localización : Montevideo
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Lun Mar 29, 2010 12:02 pm | |
| Capítulo 2
Por Tom
¿Bill? ¿Qué nombre es ese? Mis carcajadas internas resonaron en todo mi cerebro, y es que aquel chico me hizo mucha gracia. Me hubiera preocupado por la repentina simpatía de mi novia hacia el desconocido, de no ser porque podría jurar que al desconocido le interesaría un poco más alguien más… masculino que Jessica. Otra carcajada sonó en mi mente, traduciéndose en una sonrisa que le dediqué al chico Bill. Me detuve demasiado tiempo observando al chico, y creo que se dio cuenta. Pero es que era la primera vez que veía a alguien como él. En la universidad había gays, emos, rollingas, punks, metaleros… Gente muy rara. Pero el no era específicamente ninguno de ellos, y a su vez tenía algo de cada uno de aquellos estilos que sinceramente me daban un repelús que te cagas… Algo me decía que este chico me iba a traer problemas… Comencé a caminar de la mano de Jessica cuando tocó el timbre, pero ella se detuvo para mi sorpresa y tiró del brazo del tal Bill. -Vamos, no te quedes ahí.-le sonrió ella. A veces me preguntaba por que mierda me habré liado con una tía tan sociable. Pero claro, cuando la observabas detenidamente las dudas enseguida se disipaban. Lo más gracioso de todo aquello era que ella estaba perdidamente enamorada de mí… desde la primaria, que fue cuando nuestros padres se conocieron. No era que no la quisiera, para nada… era solo que para mi ella no era mi prioridad, y creo que verdaderamente estás enamorado de una persona cuando estarías dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, darías tu vida. Cuando esa persona es tu prioridad y sientes que no hay nada más importante para ti… Y para mi Jessica no significaba eso. Era una persona muy importante en mi vida… Toda la vida como amigos y tres años como novios obviamente te marca y quieras o no terminas queriéndola. De hecho la adoro. Pero para mi hay otras cosas. Mis amigos y… mi coche. Eso si era amor, era tan solo acordarme de él y empezar a delirar al tiempo que una sonrisita se asomaba entre mis labios. -Tom, Tom estás embobado y las clases van a empezar-sonrió tan alegre sacandome de mis cavilaciones, mientras podía observar como el tal Bill la seguía como un perrito desconfiado, sin fiarse de nadie cómo si temiera a la gente...Cómo si tras aquellos pelos y ojos maquillados se ocultara algo triste, alguien que hubiera nacido solo para ser querido y protegido, aunque con tales pintas protección debería necesitar seguro. -Claro…-murmuré, siguiéndolos, observando los andares de mi chica, comparándolos con los del chico. Madre mía… Negué con la cabeza lentamente, preguntándome si de verdad le colgaba algo entre las piernas y Bill era el diminutivo de algún nombre femenino.
Si, definitivamente mi novia era demasiado amigable con el chico nuevo. ¿Dónde se ha visto que un chico nuevo el primer día de clases en la mitad del primer trimestre se siente atrás del todo donde no lo puede ver ni Dios? Eso solo pasa en la típica novela de amor donde la chico era simpático con la chica nueva, la llevaba atrás y la camelaba a fuego lento hasta que comiera de mi mano. Mi novia no era demasiado masculina… Pero ese chico si era femenino. De todas maneras, no le pondría la mano encima. -Buenos días alumnos.-la voz chillona de la profesora de música sonó en toda la sala, provocando un silencio colosal en ella. -Buenos días señorita…-contestaron algunos a coro. ¿Señorita? Me carcajeé. A esa la llamaban señorita simplemente porque estaba soltera… Una vieja solterona a la que se le había pasado el arroz y ahora más que pasado estaba negro y carbonizado en el fondo de una olla. Menudos pelotas los que le decían señorita. Ella rebuscó con la mirada en la primera fila algo que yo pillé al vuelo. Es que yo tengo razón, los nuevos se sientan delante, con los empollones, hasta que hacen sociedad con la gente y luego tienen tres opciones. La primera era quedarse allí delante, con los nerds, y llamar señorita a la profesora de música mientras le masajeas la espalda y le chupas el dedo gordo del pie. La segunda era quedarte por el medio, donde estaba la gente que era más o menos normal y quería poder aprobar el curso con al menos un ocho. Y luego estaba el fondo… que bueno, las palabras no sirven para describirlo. El fondo es todo un sentimiento. -¿Bill?, ¿Bill Kaulitz?.-llamaba la profesora. Miré hacia mi derecha y al lado de Jessica estaba Bill, escondiéndose en sus propios brazos. Bill Kaulitz…
Bill
Pero será hija de puta… Ya haría yo relación con la gente, no era necesario que me tuviera que llamar delante de todos… ¿O si? Intenté esconderme, y fue entonces cuando me maldije por mi delgadez y mi ropa ceñida. Me di por vencido y levanté la mano, intentando no parecer demasiado gilipollas. -Yo, aquí…-murmuré lo más alto que mis nervios me permitieron. ¿Nervios? Si, nervios de estar delante de toda una clase, presentándome. -Bueno chicos, como algunos podrán haber observado hoy tenemos con nosotros a un nuevo alumno. Intenté sonreír pero solo me salió una mueca de profundo asco hacia la profesora esa… Será cerda… Lo peor de todo era que un murmullo comenzó a recorrer la clase y todos giraban sus cabezas buscándome, buscando a una nueva cabeza, una cabeza que no conocían. Me sentí bajo presión cuando desde ahí atrás vi como todos se habían girado sobre sí mismos para observarme. Seguro que si fuera una especie de diva egocéntrica me estaría gozando por completo, pero no… Yo me había acostumbrado a estar en un segundo plano, a no existir para la gente que me rodeaba. Eso fue lo único que pude rescatar de mi vida con Jörg. No era que me creyera inferior… solo que no me gustaba llamar la atención. Que ironía… No me gustaba llamar la atención y me vestía como me vestía, me maquillaba como me maquillaba. Vamos, que era como era. -Bueno, Bill… cuéntanos algo de ti.-dijo la profesora de los cojones sentándose en la mesa de los cojones. ¿Algo de mi? Me quedé pálido de repente, no sabía que era lo que quería que le dijera, pero vamos… ni que tuviera tanta imaginación. -¿Sabes tocar algún instrumento?.-me preguntó ante mi inquebrantable y nervioso silencio. No se cual fue el motivo, pero esa frase me resultó en exceso obscena y divertida. -Se tocar algo el piano y canto…-murmuré, arrepintiéndome al instante. Ella sonrió, dejando a la vista su linda dentadura. Una imagen que se me antojó adorable. -Algún día nos deleitarás con tus dotes.-dijo antes de darse la vuelta y tomar una libreta. La clase comenzó a hablar bajito, algo que me relajó bastante porque cada uno se centró en sus propias conversaciones y la mayoría de los alumnos dejaron para otro momento la actividad de mirarme directamente. -Vaya… Así que… ¿Cantas?.-me preguntó Jessica maravillada. -Si… algo.-sonreí modestamente. -¿Me cantarás algo?.-preguntó entusiasmada. -Claro, cuando quieras.-no pude evitar sonreír ante su entusiasmo y ante su simpatía. Fue ese en el momento en el que me percaté de que su novio nos estaba observando. Ella también le vio, y sin perder la sonrisa tomó su mano por debajo de la mesa. Que pareja tan liberal… ¿O debería decir rara? Aunque sinceramente me importaba poco y nada… esta chica era muy simpática. Y quisieras o no estaba como un cañón… Unos ojos… Unas curvas. Menudo cabrón el Tom este. Durante un segundo me sorprendí de mis propios pensamientos. Cacho guarro…
Si todos los días eran como este se me pasaría el tiempo volando. Las horas no eran para nada pesadas y los deberes eran casi escasos y eso que estábamos a mitad del primer trimestre y las pruebas comenzarían de un momento a otro. El caso era que se me había pasado la mitad de la mañana y casi no lo había sentido. Eso seguramente tenía que ver con mi compañía. Jessica no se había separado de mi en toda la mañana. Entre ella con su alegría y yo que comenzaba a soltarme habíamos pasado el día entre risas, conociéndonos un poco mejor y tal. Hasta ahora sabía que sus padres se habían separado cuando ella tenía doce años, pero que aún mantenían una buena amistad. Su madre había tenido un hijo con su nuevo marido y ahora el pequeño Jake tenía casi 5 años. También sabía que tocaba la guitarra y formaba parte de un grupo de música con sus mejores amigos y que ensayaban todos los días en el garaje de su casa. Me dejó claro que quería que algún día pasara a hacerle una visita. Su cumpleaños era el 21 de junio, era de Cáncer y estaba muy orgullosa de ello. Nos estábamos dirigiendo al comedor, a la vez que todos los estudiantes disfrutaban del ansiado momento del almuerzo. Cinco minutos después de aquello ya estábamos sentados en una mesa, uno frente al otro. Cada uno con su correspondiente bandeja de comida. -Dime Jessica…-murmuré mientras me metía un pedazo de sándwich en la boca. Ella me miró, siempre sonriente. -¿Cuánto tiempo llevas con Tom?.-pregunté de la nada, sin venir a cuento, dejando relucir mi descaro. -¿Con Tom?.-preguntó, algo que vi ridículo.-Hmm… hemos hecho tres años hace dos meses.-sonrió (para variar) mientras le daba un sorbo a su refresco. -Vaya…-susurré más para mí mismo que para ella.-Es… es mucho tiempo.-reí. ¿Tres años? ¿Qué le había hecho ese tío? Dos cosas. O le había puesto una venda en los ojos durante esos tres años. O la había drogado, lo que explicaría perfectamente su extrema simpatía. O le compra cosas lindas todos los días y la tiene a base de cuentos… Vale, son más de dos cosas, pero una de esas es, porque amos… ese tío tiene más pinta de calienta coños que yo de tía… No me jodas. Si es que era solo verle caminar, con esos aires de macho ibérico que se traía, que no le pegaban para nada porque era más metrosexual que Miguel Ángel Muñoz. Que esa piel perfecta no se logra así como así… que las cremas son útiles, ¿vale? El caso era que esta chica hermosa no era merecedora de aquel rapero de feria… Para nada. Era merecedora de alguien más especial, más sensible… que entendiera mejor sus necesidades… ¿Alguien como yo? -Aunque… No se, Tom es una persona muy rara.-dijo soltando una pequeña risita, sacándome de mis ridículas cavilaciones. Su comentario me hizo gracia, y podía ver que ella pensaba lo mismo que yo. -¿Raro? ¿Por qué lo dices?.-pregunté, fingiendo interés. -Quiere más a su coche de lo que me quiere a mi…-soltó una triste carcajada. Ese comentario me chocó sin saber por qué… y la miré. Ella tenía la mirada perdida en… ¿Su pizza quemada? Si, en la pizza quemada que había en su plato. -Debe ser un coche muy especial…-susurré, para luego desorbitar los ojos un momento tras casi atragantarme con un sorbo de mi adorada Sprite Pero tío, que me estás contando que te estás intentando ligar a una tía que acabas de conocer, que encima tiene novio… Que el novio sea gilipollas no cuenta en este caso, cuenta que están juntos. Bill, necesitas un reajuste de actitud. O un buen polvo… pero no sigas por este camino porque terminarás volviéndote loco. Genial, y ahora hablo conmigo mismo. Si es que esto va de mal en peor… Lo peor de todo fue que vi el rubor en sus mejillas, creciendo mientras elevaba la mirada para juntarla con la mia. -Un Cadillac Escalade…-dijo como si estuviera cansada de escuchar lo mismo una y otra vez. -¿Qué pasa con mi preciosidad?.-preguntó Tom, que en ese mismo instante se acercó a nosotros con una bandeja en sus manos. Como si aquellas dos palabras, Cadillac Escalade, hubieran sido algo así como unas palabras mágicas. Como dos palabras perfectas que merecían ser pronunciados por unos labios tan hermosos como los de Jessica. Si… pura mierda. Tío… te estás volviendo loco. -Le estaba contando a Bill sobre tu coche.-dijo Jessica de nuevo sonriente. Tom sonrió también, parecía que el simple hecho de hablar de coches era suficiente para sonreír. -¿Te van los coches Kaulitz?.-me preguntó. Enarqué una ceja ante el apelativo. ¿Me estás jodiendo? ¿Kaulitz? Será gilipollas el raperito este… -No realmente.-murmuré, metiéndome comida en la boca para al menos tener una excusa para no dirigirle la palabra.
Tom Había escuchado aquellas dos palabras, las únicas dos palabras por las que dejaba mis sentidos de un lado. Cadillac Escalade. Enseguida me acerqué hacia donde la voz me guiaba. La voz era de Jessica, no había duda. Ya estaba, dos combinaciones perfectas. Mi coche y su voz… Si alguien la llamara para hacer un comercial sobre el coche lo grabaría en video y lo vería todo el día. Vale, tengo alguna especie de trastorno mental, pero las cosas se piensan solas. No tengo la culpa. El caso era que cuando vi su compañía era demasiado tarde como para retirarme o hacer una mueca de desprecio sin que me viera. Parecía que este chico me iba a dar pelea… me estaba tocando los cojones y aún no hacían 24 horas que nos habíamos conocido. No me molestaba al principio… Pero si hasta estaban comiendo juntos. Me senté al lado de la chica de ojos azules, de MI chica de ojos azules y fingí una hermosa sonrisa, poniendo mi bandeja sobre la mesa. -¿Te van los coches Kaulitz?.-pregunté. Por algún motivo su apellido me había quedado en la mente. Y sinceramente, prefería llamarlo así de con aquel soso “Bill”. -No realmente.-me contestó metiéndose comida en la boca. También yo hago preguntas estúpidas… ¿Cómo le iban a gustar los coches? Solo era mirarlo y pensar que se pasaba la tarde leyendo prensa rosa en su habitación rodeado de muñecas. Vale Tom, te estás dejando llevar por unos celos incontrolables que no sabes manejar… ¿Celos? ¿Por qué celos? Nunca tuve motivo para estar celoso… Quizá fuera que nunca antes había sentido tanta cercanía de un ¿Hombre? A mi chica… Pero no debía preocuparme, ¿no? De todas maneras… Bill sería una amiga más. Me reí internamente con aquel pensamiento. Estaba siendo muy malo con el pobre chico, quizá algo cruel. Y lo peor de todo era que no se lo demostraba. ¿Por qué intentaba ser amable con alguien que intentaba birlarme a la chica? Vamos, no hay más que ver como la mira el capullo. Si es que en toda la mañana no se ha despegado de ella. Pero bueno, confiaba en que el perrito faldero de mi novia no tardara mucho en hacer nuevas amistades y no tener que estar más pendiente de él.
¡El último timbre! El más ansiado para la mayoría de los que estábamos en esa cárcel llamada universidad. Eran las dos de la tarde y ya éramos lo que se podría llamar libres. Como casi todos los días, Jessica venía a comer a casa. -Vamos cariño…-le tuve que insistir mientras se despedía del flacucho. -Nos vemos mañana.-le decía ella con su imborrable sonrisa. -Hasta mañana guapa…-le contestó él, dándole un beso en la mejilla. ¿Guapa? ¿Un beso en la mejilla? Pero que me cuentas chaval… Necesitas un buen polvo… ¡FUERA BICHO QUE ELLA ES MÍA! -Hasta mañana Tom.-murmuró algo más bruto. Me pilló desprevenido y solo supe asentir con la cabeza a modo de respuesta. -¡Ehh! ¡Tom!. Mi chica me estaba moviendo la mano frente a los ojos, como si fuera gilipollas perdido. No me había dado cuenta de que me había quedado empanao… -Si… vamos.-murmuré tomando su mano para caminar hasta el aparcamiento. Y allí estaba. Mi único amor, la cosa que me cegaba, lo que me transportaba a mi propio mundo. Mi coche, mi amado Cadillac. Intenté no acariciarlo mientras ayudaba a Jessica a subir al asiento del copiloto, pero se me hizo completamente imposible. Parecía un verdadero espejo, estaba tan limpio y encerado que podías verte hasta el más minúsculo grano en la carrocería negra. Hermoso. Indescriptible. Me subí al asiento del copiloto, esperando pacientemente a que Jessica se acomodara para poder sentir el rugido del motor al encenderse. Después de aquello, todo sería automático. Una vez encendido, la sonrisa de los labios no se me podía borrar de los labios. O al menos eso creía… -Bill es genial.-soltó de pronto Jess. -No me digas…-murmuré bufando. -Si, es un buen chico. ¿No me jodas? ¿Por qué no te lo follas y luego me cuentas si tiene rabo? -Me alegra mucho de que te caiga bien mi amor. Vete a tomar por culo. -Vive cerca del centro, en un apartamento con unos amigos. -Wow… que mayor.-murmuré malhumorado. -Cumple el primero de setiembre… -Una pregunta…-comencé, desviando la vista de la carretera un momento para mirarla.-¿Me vas a contar su ficha médica también?.-pregunté agitando las aletas de la nariz. En ese momento me miró disculpándose. No era que me molestara que se juntara con él… o quizá no demasiado. Pero una cosa era eso… y otra que tuviera que saber de Bill hasta la partida de nacimiento. | |
| | | pain-of-love
Mensajes : 148 Fecha de inscripción : 06/03/2010 Edad : 34 Localización : montevideo
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Mar Mar 30, 2010 10:25 am | |
| esta muy bueno el capi xfa subi otrooooo!!! | |
| | | >Mari<
Mensajes : 149 Fecha de inscripción : 24/03/2010 Edad : 30 Localización : en Paysandú, muy, muy lejos de mi obseción....(Tom)!!!
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Mar Mar 30, 2010 2:21 pm | |
| esta bueno!!! me re gusto!!! | |
| | | romib_kaulitz01
Mensajes : 56 Fecha de inscripción : 05/03/2010 Edad : 33 Localización : .::Humanoid City::.
| Tema: Re: BORN TO BE LOVED Mar Mar 30, 2010 8:44 pm | |
| jajajja, este Tom por dioos!! buenisimo el capitulo!! me encanto!! subi proto mas caps!!! bso! | |
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| Tema: Re: BORN TO BE LOVED | |
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| | | | BORN TO BE LOVED | |
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